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ETERNAMENTE CHANO.

Actualizado: 12 oct 2022



El 28 de marzo de 1913 en San Miguel Norte, actual Tures de Santo Domingo, vio por vez primera la luz del día José Sixto Justiniano Rodríguez Arce, conocido como Chano, fue el mayor de los hijos de Joaquín Rodríguez Salas y Natalia Arce Barquero,

de carácter liviano y muy jovial, así le recuerdan quienes tuvieron el placer de conocerle.

Boda de don Joaquín Rodríguez y doña Natalia Arce.

Por distintas cuestiones del destino Chano Rodríguez vivió parte de su juventud en casa de la familia formada por don Rosa Campos y doña Manuela Ocampo, familia que posteriormente donó a la comunidad el terreno donde actualmente se ubica la plaza de Los Angeles. Por la cercanía entre Los Campos y Chano Rodríguez se desarrolló una relación muy cercana y fraternal que prevaleció con el tiempo. Alternó su trabajo de jornalero con el de mayordomo de la ermita de Los Angeles y con el tiempo empezó a asumir labores de sacristán gracias a su conocimiento en cuanto al teje y maneje de las responsabilidades propias del cargo, durante la Semana Santa recogía los donativos para llevar al huerto de la Basílica de Santo Domingo junto con el señor Luis Barquero que ponía su vehículo a disposición para llevar a felíz término dicha tarea. Contrajo matrimonio el 28 de febrero de 1953 con su compañera de toda su vida Dominga Zamora Madrigal en la Basílica de Santo Domingo.

Don Joaquín Rodríguez Salas, padre de "Chano".

En una ocasión realizando su labor de cófrade, un día sábado, un distinguido señor del pueblo le entregó a modo de donativo para la iglesia la suma de 50 colones, una suma cuantiosa para la época, que pocas personas podían darse el lujo de cargar en su bolsillo, pero la desazón hizo su aparición cuando al instante le solicitó un vuelto de ¢49 con 75 centavos y aquella generosa contribución se convirtió en una limosna de 25 centavos. Su vocación de servicio no se limitó a lo estrictamente eclesiástico ya que fue presidente de la junta de educación de la Escuela Cristóbal Colón durante la década de los 60s y un ferviente colaborador, al lado de doña Lidia Barquero Bolaños (mejor conocida en nuestro pueblo como doña Libia) cada vez que las fiestas patronales y los turnos se acercaban y había que alistar leña, soasar hojas y de los itabos sacar laguillas para amarrar los tamales y principalmente cuidar el fogón donde estos se cocinaban. También en tiempos de fiestas patronales colaboraba con don Porfirio Bolaños, carnicero domingueño, en el alisto y destaza del cerdo ya que en aquellos días no se compraba la carne lista para preparar sino que se adquiría el animal y se preparaba en la cocina del salón comunal, también fue el encargado de viajar días antes de la fiestas hasta Vuelta de Jorco de Aserrí año a año para encargarle a don Luis Valverde la preparación de los cachiflines y bombetas para anunciar el inicio de los festejos y para el tradicional juego de pólvora del 2 de agosto.

Doña Natalia Arce Barquero, madre de "Chano", la foto fue tomada donde actualmente se ubica el EBAIS de Los Angeles.

Don Chano era una persona sencilla, alegre y transparente y gracias a este don de gentes logró ganarse el cariño y el respeto de sus allegados y contemporáneos, como buen agricultor sembraba de yuca y maíz un terreno de la familia Rodríguez en Las Quebradas, le gustaba usar sombrero de lona, entre sus aficiones de juventud se recuerda su gusto por el baile principalmente el tango, le gustaba la música de Carlos Gardel y algunas oportunidades en aquellos años demostró sus dotes de buen bailarín en el teatro de Julio Bolaños (actualmente Restaurante El Descanso). Era apasionado de los jilgueros, por lo que recorría en las tardes de verano el Bajo de la Hondura y Vara Blanca con sus jaulas en busca de los mejores ejemplares. Cuentan sus hijas que en aquel tiempo las manzanas no eran una fruta tan común como lo es actualmente y cuando habían en casa Chano prefería conservar una de estas frutas para sus jilgueros antes que comérsela el mismo.

Boda de Chano Rodríguez y Dominga Zamora el 28 de febrero de 1953.

Durante sus travesías al Bajo de la Hondura Chano y sus compañeros llevaban café, azúcar y otros víveres de primera necesidad que almacenaban en una cabaña donde pasaban los días todo esto con el propósito de facilitarle la estadía a algún otro grupo de visitantes que, al igual que ellos, tuviera que pasar la noche en aquel inhóspito lugar. En uno de sus recorridos Chano salió un 25 de diciembre hacia la montaña y después de caminar varias horas bajo la lluvia por las frías faldas del Zurquí empezó a sentir los embates de la naturaleza, el 31 de diciembre emprendió el regreso y cuando llego a su casa, casi en estado de hipotermia, convaleció durante 3 días y logró de nuevo ponerse en pie hasta el 3 de enero gracias a los cuidados de su esposa Dominga. Otro de sus pasatiempos fue la “monteada” que realizaba junto a Licho Fonseca, Beto y Ricardo Campos en La Media Manzana que se ubicaba en la finca de Lelo Zamora acompañado por sus perros de cacería.

Justiniano "Chano" Rodríguez.

Su pasión por los gallos lo llevo a visitar cada domingo las galleras de San pablo de Heredia y La Uruca junto a su amigo Pedro Arguedas y años más tarde Chano llevaba sus propios gallos a probar suerte en la gallera de Santo Tomás. Chano dejó sus labores en la iglesia del pueblo de Tures en el año 1991 y finalmente descanso en la paz de El Señor el día 27 de febrero de 1998. Sea este un homenaje a don Chano Rodríguez todo un ejemplo de vocación y servicio para nuestra comunidad.


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