Si le escuchamos a sus familiares más cercanos referirse a él es casi seguro que le dirán Victor Manuel pero, formalmente, fuera de su entorno familiar posiblemente escuchemos llamarle José Joaquín aunque su nombre, desde la pila bautismal, es José Joaquín Víctor Manuel Ramón Luis Ángel Rosa Valerio Zamora. Nació del matrimonio constituido por don Manuel Chacón y doña Juana Valerio Zamora y debido al lento y rudimentario proceso de los trámites en aquellos años únicamente fue registrado con los apellidos de su progenitora. Tuvo 9 hermanos de los que subsisten Ana María, Pablo, Flor María y Domingo.
Para la bella comunidad de Tures don Victor es conocido, con mucho cariño, con en el mote de Víctor Zurdo, su documento de identidad dice que nació el 5 de julio de 1928 pero si le preguntan a él dice que fue el 06 de julio el día en que sus ojos vieron la luz del sol por vez primera y lo mejor de este dato curioso es que celebra su natalicio ambos dias.
Primeros años
Desde su infancia, como la gran mayoría del pueblo de Tures, aprendió y trabajo en las labores propias de la agricultura de frijoles, culantro y maíz pero especialmente en el cultivo y venta de almácigo híbrido y de café caturra que comercializaba en las principales fincas cafetaleras de los alrededores, también fue quien sembró uno de los árboles más emblemáticos de la comunidad y para conmemorar el 50 aniversario de este hecho fue objeto de un hermoso homenaje organizado por el grupo Rescate Cultural Tures.
El 27 de agosto 1960 contrajo matrimonio, en ceremonia celebrada por el cura Ricardo Acuña Miranda, con Clara Rosa Zamora Madrigal (qdDg) y fruto de dicha unión nacieron 7 hijos José Manuel, Maricela, Luis Arnoldo, Walter, Rosa, Greivin e Ivania y a la postre cuenta con 17 nietos y 10 bisnietos. En su juventud fue futbolista y jugaba la posición de guardameta, como un insigne colaborador una de sus principales características es el amor con el que aportaba de su tiempo y esfuerzo en la realización de las fiestas patronales y en los bingos.
Un estilo de vida único
Debajo de la pata de la cama escondía sus ahorros y "el contrabando" pero dejo el licor desde el nacimiento de su nieta Mauren en 1986. Su oración de todos los días es "Dios les de Salud, permanezcan juntos"
Es muy recordado su famoso grito "Viva Heredia cualquiera que quiera".
Asiste a todos los velorios de familiares, amigos y conocidos y esta costumbre la ha heredado a su descendencia,
es aún un padre, abuelo y bisabuelo amoroso, fiestero y bailarín, ama ser fotografiado, abrir regalos y le encanta que haya mucha gente en su casa; don Victor Valerio es desde siempre poseedor de un fino sentido del humor y un don de gentes que lo hace ser visto como una de las personas más representativas de nuestro Tures.
Sea este un homenaje a un hijo del bello pueblo de Tures que representa la escencia viva del campesino, humilde y trabajador reflejo de nuestros antepasados que forjaron esta hermosa comunidad.